Hace poco más de un año anunciábamos con gran entusiasmo el nacimiento del Círculo Empresarial de Atención a las Personas (CEAPs). Era la culminación de un proceso muy intenso, de anhelos comunes, de reuniones previas y de esfuerzos e ilusiones compartidas con un objetivo principal: unir al sector de la dependencia desde el rigor, la seriedad, la discreción y la máxima transparencia.
Doce meses después podemos afirmar, con la mayor modestia, que el CEAPs se ha convertido en el máximo referente estatal de la atención a los mayores. Nuestra fuerza proviene del compromiso de sus miembros, organizaciones empresariales de once comunidades autónomas que dotan al CEAPs de una pluralidad y una representatividad incuestionables, sin parangón en todo el ámbito de la dependencia nacional. Andalucía, Aragón, Asturias, Cataluña, Castilla la Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Madrid, y País Vasco se han adherido a un proyecto común que, por un lado, representa los intereses de las empresas y las entidades de todo el sector de la dependencia y, al mismo tiempo, que promueve el bienestar de los mayores en centros y servicios asistenciales.
Durante este tiempo hemos trabajado para avanzar en los principales retos del sector y, de un modo especial, en lo referente a la creación de un modelo de atención a la dependencia que dé respuesta a las necesidades de las personas y que las ponga en el centro del sistema. Nos hemos dado a conocer a los grupos parlamentarios, a los medios de comunicación, a patronales, sindicatos y otras organizaciones. Y el mensaje de CEAPs siempre ha sido claro y meridiano. Es imprescindible contar con un mayor presupuesto del Gobierno estatal, a todas luces insuficiente, si se quiere dar respuesta al sobre envejecimiento de la población y del sector (el 75% de las mujeres usuarias tienen más de 80 años y un 97% acarrean enfermedades crónicas, entre otros datos) para incidir positivamente en unos residentes que, a día de hoy, no son tratados en pie de igualdad.
Pongamos dos ejemplos. En primer lugar, una de cada tres personas que necesitan y solicitan la ley de la dependencia no llega a recibir ningún tipo de servicio, un incumplimiento que niega un derecho fijado por ley. Es una situación grave y que hay que afrontar con realismo, con los acuerdos necesarios entre partidos políticos, administraciones y representantes legítimos del sector para conseguir una financiación suficiente y sostenible a lo largo del tiempo.

En segundo lugar, y en aras de la igualdad, hemos emprendido una iniciativa para igualar el IVA de las plazas privadas. Actualmente, el mismo servicio tiene dos tipos impositivos diferentes según quien abona el servicio. Si más del 75% de la financiación es pública, el tipo es del 4%, y si es inferior se aplica un 10%. Esta situación genera desigualdad de trato entre la administración y los ciudadanos, que pagan más por el mismo servicio. Al tener la consideración de consumidores finales, esta diferencia impositiva la asumen de un modo directo y sin posibilidad de deducción. Desde el CEAPs hemos elaborado un informe que ha sido presentado al Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y que concluye que un mismo tipo impositivo al 4% actuaría como motor económico, con un impacto positivo de más de 179 millones de euros en las arcas públicas y la creación de numerosos puestos de trabajo en los recursos asistenciales.

También hemos actuado con firmeza en la tramitación de la nueva Ley de Contratos del sector público, defendiendo la colaboración público-privada como mecanismo fundamental para abordar los retos que plantea el envejecimiento de la sociedad
española. Desde el CEAPs siempre hemos planteado que lo importante no es la forma jurídica de la entidad sino la calidad del servicio que reciben los usuarios. Y si el servicio es óptimo, no hay que excluir a nadie.

El CEAPs nació hace un año como el mayor organismo en dependencia de España. Más de 1.300 empresas, más de 105.000 plazas, en torno a 70.000 trabajadores y más de 600.000 personas atendidas en SAD y tele asistencia nos convirtieron en referente.
Actuar en representación de todo este colectivo ha sido un inmenso orgullo y un reto mayúsculo que la junta directiva que tengo el honor de encabezar ha sabido afrontar con esfuerzo, diálogo y realismo. Solo hemos cumplido un año, pero nos sobra energía, profesionalidad e ilusión para seguir durante mucho tiempo más. El sector y nuestros mayores así lo merecen.
Cinta Pascual
Presidenta del CEAPS
30 de noviembre de 2017