El principio de Justicia es uno de los cuatro principios éticos que, especialmente en estos días,  debería estar muy presentes en nuestra sociedad. Y el principio de Justicia nos recuerda que hemos de ser «justos» lo que quiere decir tratar a todas las personas de acuerdo a los mismos «criterios». Pues bien, es evidente que no se está aplicando el principio de Justicia con los servicios a personas mayores, y lo más grave, no lo están aplicando dos colectivos muy importantes en estas circunstancias: la clase política y los medios de comunicación generalistas. Que además son las más influyentes, de largo, en momentos como éste, de creación de pensamiento en nuestro país… preocupante.
Y lo voy a justificar.  Todos hemos tomado consciencia de la importancia de colectivos profesionales fundamentales. En primer lugar, el sector sanitario y todos los profesionales vinculados con él. Valga de antemano mi reconocimiento al sector sanitario, por supuestísimo, ni por un momento pretendo quitarle el protagonismo que se merece.  También nos hacemos eco del sector del transporte, de la alimentación, de las comunicaciones y de las infraestructuras etc.. Todos ellos lo merecen sobradamente.
¿Pero estamos siendo justos con el sector social, y muy especialmente con el sector de la atención a personas mayores? Creo que es evidente que no. Me he tomado la molestia de volver a escuchar los discursos de nuestro Presidente, y en ninguno hace alusión a un reconocimiento a los servicios sociales, y en especial a las residencias. Y es demostrable. Pero no es el único, porque es general. Son ínfimos los reconocimientos a este sector. En ninguno se menciona que 190.000 profesionales que trabajan en 5500 residencias y están atendiendo a 380.000 personas están dejándose la piel para salvaguardar la vida de los mayores que tienen a estos establecimientos por su hogar. Vergonzoso.
Tampoco se cumple el principio de Justicia al hablar de las consecuencias de esta macabra situación que estamos viviendo. ¿Por qué,  solamente se están haciendo mal cosas en los centros de mayores? Incierto. Es  paradójico que sea recriminable que el virus se expanda en un centro de mayores (más tarde hablaré del porqué) pero no lo es que se permita que un enfermo esté extendido en una sábada en el suelo en un hospital. En el primer caso hemos de enviar a fiscalía a investigar por potenciales negligencias y en el segundo caso es consecuencia de la escasez de medios!!!! Eso es aplicar los mismos criterios? No, es vulnerar la justicia ética. Vaya, es una tremenda injusticia.
Lo que si es justo sería reconocer que la práctica totalidad de los centros de mayores están trabajando sin contar con los EPIS (equipos de Protección Individual) necesarios para proteger a los profesionales y por supuesto a los mayores que atienden. Lo que no es justo es que se hayan llegado a «confiscar» partidas de EPIS que se habían conseguido para las residencias porque el Ministerio de Sanidad debía establecer las prioridades. ¿Es que vale más la vida de una persona hospitalizada que una persona en una residencia? Respuesta SI (a la evidencia me remito).
Lo que también sería justo, necesario e imprescindible es que las pruebas diagnósticas lleguen a los centros para poder establecer escenarios. Pues no llegan, a 24 de Marzo de 2020, son mínimas las residencias que han podido hacer las pruebas y por tanto, es probable que personas contagiadas convivan con personas sanas con el riesgo que eso comporta.
También sería justo y inexcusable el no generar una alarma social. Las 380.000 familias que tienen a sus personas queridas en un centro de mayores y que no pueden verles, y en muchos casos ni siquiera escucharles, no se merecen sufrir el desconcierto de lo que está pasando en las residencias. No se lo merecen tampoco los profesionales que se están dejando la piel, y priorizando su trabajo ante sus familias en las residencias. No es justo…
También sería justo abordar el tema de cifras. En España hay 5.500 residencias. Es difícil hablar de cifras porque sólo la Administración Pública las maneja (ejem… tengo derecho a dudar, no puedo afirmar pero si dudar). ¿Cuántos afectados y fallecidos tenemos identificados en residencias? Un 5%? un 10%. Vamos a contemplar el peor escenario. Eso quiere decir que 342.000 (como mínimo) de las personas que hoy están en residencias están sanas y atendidas.
Y por último no es justo diferenciar por naturaleza de centros, da igual si públicos o privados, si de iniciativa social o mercantil, éste es un problema de TODOS. Pongo la mano en el fuego y  no me quemo que todos los profesionales de todos los centros están dándolo todo por defender la vida de las personas usuarias.  Y a quién cataloga de «buitres» a los centros privados (si Sr. Echenique va por usted). Sólo le hago una reflexión y una petición. La reflexión: usted es autónomo pero por circunstancias vitales es dependiente. La atención a la dependencia se sustenta en un 80% en operadores privados. Cuidado porque tiene usted muchos números de caer en las redes de esos «buitres», pero no sufra, verá que son «cigueñas» que traen vida y le tratarán estupendamente. Y el consejo: visite usted alguna residencia que le irá muy bien aprender de cómo son y cómo funcionan, y le aseguro, no tengo ninguna duda  que dará igual que vaya a ver una residencia pública que privada.
Y como es de Justicia…. Enhorabuena a todos los que estáis luchando porque salgamos de esta pesadilla, y un bravo muy especial a los profesionales de las residencias. GRACIAS.

 

Raquel Calatayud
Miembro de la Junta Directiva