CEAPs lanza un mensaje de reconocimiento SOCIAL Y PÚBLICO a las 260.000 profesionales que trabajan en la atención directa a las personas.

En el Día Internacional de los Trabajadores CEAPs (Círculo Empresarial de Atención a las Personas) pide que el aplauso de las 8 se dedique a las más 260.000 profesionales del sector de la atención a la Dependencia (según datos del Imserso sólo en residencias).

En femenino porque la atención a las personas tanto en residencias como en servicio de ayuda a domicilio como en teleasistencia es el más feminizado, uno de los pocos no deslocalizables y con cualificación que ofrece atención directa a el 2,38 por ciento de la población según datos del Imserso en atención a la Dependencia de 31 de marzo de 2020. En total 800.000 personas mayores de 65 años y 600.000 mayores de 80 años (resto personas con discapacidad de entre 0 y 64 años).

En CEAPs piden dedicárselo a personas como Pilar que desde el primer momento dejó el despacho y ahora con el buzo y la mochila en la espalda desinfectan cada día los centros. A Teresa, que por un catarro se vio obligada a estar encerrada en su casa al comienzo de la crisis y aún no ha podido a ir al centro que dirige desde hace 20 años por carencia de PCR. A las ‘anas’ que han trabajado sin pensar en el riesgo que supone trabajar sin EPIS porque no se los suministraba el Gobierno.

“Han pasado casi dos meses que en las residencias se empezase a luchar contra el Covid-19 y queremos que toda la sociedad dedique cinco minutos a pensar en todas esas trabajadoras y trabajadores que sin pedir nada a cambio, por responsabilidad y viendo el rostro cada día de las personas que viven en sus centros se han enfrentado incluso al descrédito porque saben de la importancia de su trabajo cada día”, explica Cinta Pascual.

A esto añade que “se enfrentan cada día a las despedidas de las personas para las que trabajan con la impotencia de ver cómo han fallecido por no haber sido derivados a los hospitales y obtener la dignidad que merecen tal sólo por razón de su edad y su lugar de residencia y tragándose las lágrimas para seguir luchando y comunicar la noticia a los familiares. Son auténticas heroínas”.

Seguramente habrá personas que no habrán actuado correctamente ante el pánico provocado por la entrada del virus. Todos somos humanos y todos nos podemos equivocar. No hacer autocrítica, en estos momentos, estaría fuera de lugar, pero hay que distinguir entre los posibles casos aislados de mala praxis y criminalizar a los más de 260.000 profesionales y obviar la dejadez institucional sostenida en el tiempo, un abandono total durante este mes en el que la falta de respuesta de las instituciones públicas ha dejado el sector al margen del precipicio.

“Nos sentimos muy orgullosos del sector que representamos, porque nos ganamos la vida mejorando la de los demás. Nosotras y nosotros. Hoy el aplauso de la sociedad, en el día 1 de mayo debe ir para vosotras y que la sociedad les diga: No os rindáis. ¡Estamos a su lado!”, finaliza Cinta Pascual.